LA FINCA
Durante la estancia de esta familia en la masía, el cultivo era de los frutales descritos, y últimamente a la plantación de chopos en varias ocasiones.
La finca, como terreno de regadío, tiene un suelo apto para el cualquier cultivo. Su superficie es de casi 7 hectáreas.
Para su riego, dispone de una acequia en su lado superior, de 1 metro de ancha, paralela al camino que bordea la masía.
La superficie es rectangular y le quedan restos de los rechitos y tocones de la última plantación de chopos. Gran parte de ella está limpia de los mismos. Por el fondo de la finca discurre el río Guadalope.